20 abr 2011

Somos tan soberbios que tendemos a pensar que todo depende de nosotros, si nos equivocamos o hacemos lo que hay que hacer, depende de nosotros. Y que si nuestra vida es dichosa o somos unos infelices, también creemos que depende de nosotros. Por eso digo yo que somos tan soberbias las personas. Y un día nos damos cuenta de que somos como una mota de polvo a expensas del viento. Al fin y al cabo cada decisión que tomamos quizá no sea otra cosa que elegir el camino que nos deja vivos. Sí, todo puede terminar en cualquier momento, y no somos culpables de nada. En ese sentido, nuestra vida para la casualidad, vale lo mismo que nada, que un suspiro, el mundo no nos necesita a todos. Somos tan soberbios que tendemos a pensar que todo depende de nosotros, si nos equivocamos o hacemos lo que hay que hacer, depende de nosotros. Y que si nuestra vida es dichosa o somos unos infelices, también creemos que depende de nosotros. Por eso digo yo que somos tan soberbias las personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario